
DE CAMINO AL ARCHES NAT. PARK.
En Utah las carreteras son largas y rectas. Las gasolineras escasas y los bares de verdad. Los aros de cebolla se fríen por docenas y las hamburguesas se sirven en platos de poliespán.
En La Sal hay un santuario donde las vacas toman biberón, los ciervos comen fruta en el jardín y los gatos se desmayan sobre brazos amigos. Donde el barro llega hasta las rodillas y los desayunos se comparten en el salón.

Muy cerca de Moab hay un lugar donde la lluvia es fina y la gente pequeña. Donde las nubes se meten por los recovecos y los árboles se retuercen buscando el sol.
En el Arches National Park hay un jardín del Edén con monolitos de formas más que curiosas, rocas que desafían la gravedad y miles de delicados arcos de piedra roja que tienen los días contados.
En Arches National Park
hay miles de arcos de piedra natural.
Solo 2000 tienen nombre y solo algunos sobrevivirán con el paso del tiempo.
